Hola, sí le había escrito hace un rato a los y las compañeras para que tratáramos de concretar el caso. De ello que quedamos en que nos interesaba como los transgénicos han sido una agresiva FORMA DEL CONTROL DE LAS SEMILLAS, porque como bien lo dice la profesora Elizabeth, al introducir por vías legales y comerciales los transgénicos y venderlos como una alternativa para la producción a gran escala, eficiente, de mayores resultados, promueven el cambio o abandono de la semilla nativa y criolla. Se reconocen hoy los derechos comerciales y de libre mercado, además de las garantías que introduce el ICA con la exigencia de las medidas sanitarias entre otras, todos estos elementos benefician principalmente el uso y comercialización de transgénicos, aunque principalmente de semilla certificada como exige el ICA y entre ellas la semilla transgénica.
Esta situación hace que se reduzca el uso de semillas y variedades nativas y criollas criadas libremente en las manos y en los cultivos de los y las campesinas. Pero además algunas variedades han desaparecido como bien lo mencionan los informes sobre la perdida de biodiversidad, al dejar de recolectar, resguardar, intercambiar y usar la semilla nativa, y preferir o tener que elegir la del mercado, esta desaparece físicamente, desapareciendo también años de historia, memoria colectiva, practicas de siembra, relaciones vecinales entre las comunidades y diálogos de coexistencia con los seres de la naturaleza.
Por otro lado, presenciamos hoy un mundo cercado por la normatividad mercantil que coloca a la producción de semillas orgánicas y a cualquier tipo de producción a tener que alienarse a las formas de control. Actualmente la ONG Grain ha desarrollado la crítica hacia la certificación de semillas orgánicas, puesto que la mano del mercado ha querido gobernar también la producción de semillas y alimentos orgánicos. Por estos se desarrolla actualmente un conflicto denominad: “Semillas libres in si tu, que se opone a la certificación de semillas orgánicas por el mercado y las corporaciones trasnacionales, que refieren que pueden abastecer el mercado y ver la semilla orgánica como una forma innovadora de satisfacer la demanda de algunos sectores. El poder hegemónico de la certificación, del control corporativo se instaura en las semillas orgánicas y deja por fuera a los pequeños agricultores rompiendo aún más con la riqueza y diversidad material e inmaterial de las semillas nativas y criollas.
Hola, sí le había escrito hace un rato a los y las compañeras para que tratáramos de concretar el caso. De ello que quedamos en que nos interesaba como los transgénicos han sido una agresiva FORMA DEL CONTROL DE LAS SEMILLAS, porque como bien lo dice la profesora Elizabeth, al introducir por vías legales y comerciales los transgénicos y venderlos como una alternativa para la producción a gran escala, eficiente, de mayores resultados, promueven el cambio o abandono de la semilla nativa y criolla. Se reconocen hoy los derechos comerciales y de libre mercado, además de las garantías que introduce el ICA con la exigencia de las medidas sanitarias entre otras, todos estos elementos benefician principalmente el uso y comercialización de transgénicos, aunque principalmente de semilla certificada como exige el ICA y entre ellas la semilla transgénica.
Esta situación hace que se reduzca el uso de semillas y variedades nativas y criollas criadas libremente en las manos y en los cultivos de los y las campesinas. Pero además algunas variedades han desaparecido como bien lo mencionan los informes sobre la perdida de biodiversidad, al dejar de recolectar, resguardar, intercambiar y usar la semilla nativa, y preferir o tener que elegir la del mercado, esta desaparece físicamente, desapareciendo también años de historia, memoria colectiva, practicas de siembra, relaciones vecinales entre las comunidades y diálogos de coexistencia con los seres de la naturaleza.
Por otro lado, presenciamos hoy un mundo cercado por la normatividad mercantil que coloca a la producción de semillas orgánicas y a cualquier tipo de producción a tener que alienarse a las formas de control. Actualmente la ONG Grain ha desarrollado la crítica hacia la certificación de semillas orgánicas, puesto que la mano del mercado ha querido gobernar también la producción de semillas y alimentos orgánicos. Por estos se desarrolla actualmente un conflicto denominad: “Semillas libres in si tu, que se opone a la certificación de semillas orgánicas por el mercado y las corporaciones trasnacionales, que refieren que pueden abastecer el mercado y ver la semilla orgánica como una forma innovadora de satisfacer la demanda de algunos sectores. El poder hegemónico de la certificación, del control corporativo se instaura en las semillas orgánicas y deja por fuera a los pequeños agricultores rompiendo aún más con la riqueza y diversidad material e inmaterial de las semillas nativas y criollas.
https://www.grain.org/es/article/entries/138-de-quien-es-la-cosecha-la-politica-de-la-certificacion-de-semillas-organicas.