Estimados colegas, estoy gratamente sorprendido por la cantidad de comentarios y preguntas, todas muy pertinentes. Agradecerles también por los comentarios al texto planteado y que les proporcione información útil para comprender el proceso histórico boliviano en esta temática.
Como han realizado una cantidad importante de preguntas, y a varias de ellas no hay una sola respuesta porque abordan temas muy amplios que no podríamos terminar de explicar, por ello no las voy a contestar una por una, sino las voy a agrupar de acuerdo a la temática.
1. Tierra – Reforma Agraria
La Reforma Agraria en Bolivia marca un hito en la historia de Bolivia porque rompe con una estructura semi-feudal de organización del Estado, devolviendo a las comunidades andinas el acceso a la tierra. Sin embargo, como mencionamos en el texto, consideramos que el objetivo de la Reforma Agraria no era el de la redistribución equitativa de la tierra, sino la modernización del agro introduciendo modos capitalistas de producción, por ello se rompió con el sistema de tenencia de la tierra a partir de las haciendas, y clasificó la propiedad en pequeña, mediana y empresarial, dando todas las ventajas para el desarrollo de ésta última y relegando el apoyo estatal a unos proyectos marginales a la pequeña y mediana propiedad.
La Reforma Agraria tiene la lógica de titulación individual de la tierra, la que no es compatible con las lógicas comunitarias de tenencia de la tierra de las comunidades andinas, en las que una familia tiene varias parcelas distribuidas en el territorio de la comunidad, y también tiene acceso a espacios comunales, principalmente zonas de pastoreo. Una familia tiene derecho a utilizar estas parcelas mientras viva y trabaje en la comunidad, pero no puede venderlas y en cuanto las abandona pasan a ser utilizadas por otra familia. Es por ello que hasta en la actualidad muchas comunidades tienen un título de propiedad comunitario, ya que el saneamiento y la titulación individual de la tierra simplemente no se adecúa. Mientras que en las tierras del oriente boliviano, uno de los problemas que se ha provocado es el tráfico de tierras, a partir de un “mercado” completamente informal en el cual las instituciones del Estado no tienen la capacidad de intervenir para regularlo.
2. Si Bolivia tiene Soberanía Alimentaria, está en ese camino, cómo medir.
Considero que medir los avances (o retrocesos) es importante para tener una perspectiva de los resultados que se quieren alcanzar. Sin embargo la complejidad de la Soberanía/Seguridad Alimentaria hace imposible tener un solo indicador, hay que identificar los que nos orienten, que pueden ser de impacto y de resultado.
En los últimos años en Bolivia se ha venido posicionado la desnutrición crónica infantil (baja talla para la edad), como un indicador importante para medir los avances de las políticas públicas de alimentación y nutrición, y los últimos resultados oficiales con los que se cuenta nos muestran un importante mejoramiento, se ha disminuido de 23.2% (2007) a 16.8% (2012) a nivel nacional (en niñas y niños de 6 a 23, meses). Estos resultados en el área rural han sido más importantes al haberse reducido de 34.3% (2008) a 23.2% (2012), mientras que en las zonas urbanas se redujo de 14.6% a 13.4% en el mismo periodo. Este resultado no solamente puede atribuirse a las políticas de salud, sino al conjunto de políticas que se han venido implementando, incluidas las de apoyo a la agricultura familiar, porque el debate en el CT CONAN es precisamente que a partir de acciones sectoriales aisladas no vamos a poder bajar más este indicador.
3. Políticas bolivianas actuales.
El Plan de Desarrollo Económico y Social 2016 – 2020 (PDES), aprobando mediante Ley 786 (2016), es un segundo esfuerzo del gobierno de Evo Morales para implementar acciones orientadas a mejorar las condiciones de vida de la población. El primero fue el Plan Nacional de Desarrollo “Bolivia digna, soberana, productiva y democrática para vivir bien”, aprobado en 2006. Estos documentos toman como referencia los planteamientos de las organizaciones sociales, campesinas e indígenas del Vivir Bien, y también los Objetivos de Desarrollo del Milenio y los Objetivos de Desarrollo Sostenibles, con los cuales el país se ha comprometido a nivel internacional. En el PDES el tema de Soberanía Alimentaria está considerada en el pilar 8, a partir de un abordaje multisectorial, en el cual los indicadores nutricionales son los de impacto. El Comité Técnico del Consejo Nacional de Alimentación y Nutrición (CT CONAN), es el responsable de articular las acciones de los 9 ministerios que conforman el CONAN, siendo el Ministerio de Salud la Secretaría Técnica, y de manera más operativa el trabajo se lo coordina a partir de la Unidad Coordinadora CT CONAN.
La importancia del pilar 8 para la soberanía alimentaria es que ya nos establece metas y resultados que debemos alcanzar, y son éstas las que deben orientar las acciones que deben desarrollar los diferentes ministerios y las instancias de la cooperación internacional.
Considero importante aclarar que el CT CONAN no tiene competencias para trabajar el tema de tierras, y de los OGM, que son temas muy importantes para encarar el desafío de la Soberanía Alimentaria.
4. DHAA
La implementación práctica del nuevo marco legal, no ha sido evaluada, sin embargo de manera general podemos indicar que a nivel del gobierno central está faltando trabajar en la reglamentación de estas leyes que den las pautas prácticas de su implementación, y a nivel de los municipios y comunidades se desconoce la existencia de este marco legal,
En el actual contexto ya no existe la fuerza política, ni el entusiasmo como lo hubo luego de aprobación de la CPE, para preparar una propuesta de ley del derecho a la alimentación y lograr su promulgación.
En lo que respecta a la justiciabilidad del derecho a la alimentación, hasta el momento no existen experiencias en el país.
5. OGM
Como mencionamos en el texto, en Bolivia sí existe un marco legal regulatorio de los OGM, pero su aplicación es lo que no está siendo encarada de manera decidida.
6. Comentarios más interesantes.
Los comentarios y preguntas que me han parecido más interesantes son las planteadas Betty en relación a la falta de reconocimiento del aporte de las mujeres, que siempre es invisibilizado en todas las encuestas de producción.
Andrea que identifica que los avances que se tienen son el resultado de las luchas sociales, que el problema radica en la territorialización del marco legal, la falta de reglamentación, presupuesto y de instrumentos, y que en la práctica se continúa apoyando a la agroindustria y se deja de lado a la pequeña agricultura.
Stephanie, que nos menciona que las contradicciones surgen por los intereses que se encuentran en la toma de decisiones, y que la problemática respecto a la puesta en práctica de la soberanía alimentaria va más allá de nuestro contexto histórico actual. Plantea que las dificultades se dan, en parte, porque la estructura política y gubernamental que hemos adquirido por diversos procesos coloniales está descontextualizada y desarraigada de nuestra realidad pluricultural. Nuestra organización política, nuestra estructura estatal no es sino una forma gubernamental pensada para otras sociedades en contextos totalmente distintos a los nuestros.
Ruth, que participó en el proceso de elaboración de la ley 144 y vivió cómo la “tecnocracia” de los funcionarios de gobierno le ganó a las propuestas de las organizaciones campesinas, y como una Ministra indígena justificó el uso de OGM porque los campesinos no tienen la capacidad de producir alimentos necesarios para la población.
Finalmente María Estela, nos plantea una pregunta importante: ¿Cómo enfrentamos el capitalismo agroindustrial en la práctica cotidiana?, cuyas respuestas contribuyen a resolver las preocupaciones planteadas anteriormente.
Si hasta ahora los avances se han dado por las luchas de los movimientos sociales, se debe seguir realizando propuestas y ponerlas en práctica. En las comunidades existen prácticas y leyes no escritas para el acceso a la tierra, al agua y a las semillas que funcionan a pesar de las leyes, existen prácticas como la minka o el ayni, basadas en la solidaridad y reciprocidad, que tienen que ser fortalecidas y/o rescatadas.
En nuestra práctica cotidiana, como consumidores urbanos, no deberíamos comprar productos provenientes de la agroindustria y ultraprocesados, debemos apoyar a nuestros agricultores comprando alimentos locales. Actualmente existen muchos movimientos urbanos que están promoviendo este tipo de actividades y deberíamos sumarnos a estas iniciativas. Lo mismo en las instituciones en las que trabajamos. Trabajar desde esos espacios también es muy importante.
7. Aclaraciones puntuales
Seguridad Alimentaria Nutricional: Es el concepto planteado desde FAO, mientras que la Soberanía Alimentaria en el concepto plateado desde La Vía Campesina. En Bolivia, en la CPE se habla de Soberanía y Seguridad Alimentaria y no se ha hecho otra definición oficial, por lo que no está claro en qué medida se complementan los dos conceptos. Además en el país se habla del “Saber Alimentarse” como una de las dimensiones del Vivir Bien.
En general a nivel de las organizaciones sociales, se resume la Soberanía Alimentaria como el “alimentarnos con lo que producimos” y para los agroindustriales, que también manejan el término, significa “producir alimentos en el país”.
Decreto Supremo 21060, promulgado por el mismo presidente que había firmado la Reforma Agraria y promovido el capitalismo de Estado en la década de 1950, establece las recetas del FMI del modelo neo liberal: reducción del Estado a un tarea de “normador”, privatización de las empresas públicas, libre contratación, entre otras medidas.
Además de la escuela –Ayllu de Warisata y los dos Congresos Indigenales, ¿cuáles direccionaron ´las fuerzas indígenas? Es el “Manifiesto de Tiwanaku” (1973), pero sobre todo la “Marcha por el Territorio y la Dignidad” (1990).
Cuál ha sido la resistencia o las opiniones negativas dentro de la sociedad y los juristas bolivianos respectos al reconocimiento de los derechos de la madre naturaleza? No conozco de opiniones abiertamente críticas o de resistencia sobre los derechos de la Madre Tierra por parte del poder judicial. Sin embargo hasta la fecha el Tribunal Agroambiental conformado para ello hasta la fecha no ha elaborado una propuesta de Código de Procedimiento, por lo cual estos casos tampoco pueden ser denunciados porque no existe un procedimiento establecido para la resolución de estos casos.
Las preguntas que son demasiado amplias y que espero haber contestado de alguna manera arriba son las siguientes, que pediría a los colegas bolivianos de complementar:
Liliana Tipatasig: Que está pasando con las organizaciones sociales en la actualidad? Se ha visto una quietud de las organizaciones sociales, movimientos indígenas y campesinas, acaso se cansaron de luchar, el desconocimiento de nuestros derechos nos mantiene quietos o las nuevas generaciones ya no quieren volver sus ojos al campo?
José Manuel: Cuál la situación de los Pueblos y Nacionalidades Indígenas en los tres etapas: Revolución Nacional, Gobiernos de Facto y en la época Neoliberal
Inelda: ¿En el nuevo contexto del marco normativo de la Seguridad Alimentaria con Soberanía, como encaramos la revolución productiva comunitaria y agropecuaria en el ámbito autonómico?
Ángela Irahola: ¿Cómo descolonizarnos para Vivir Bien?
Nuevamente les agradezco por su participación.