Ecuador es un país megadiverso que en su territorio se emplazan diversos pueblos autóctonos y tiene una esencia de producción agrícola. Creo que en este contexto, fuera de todas las acciones para conservar las semillas tradicionales, incluso las acciones legales; es clave la resignificación y revaloriación del trabajo campesino, particularmente de la producción de alimentos.
Mi postura se sustenta en que el significado actual de ser agricultor o campesino está atravesado por un discurso de clase y privilegio. De esta forma se crea un estigma sobre esta actividad que es parte constitutiva de las personas y que ha reforzado desde siempre los lazos entre ellas.
Saludos,
Santiago.