Es importante indicar que la agroecología se nutre y se ve favorecida con talleres de capacitación y los procesos de formación política y de la consciencia del rol de las mujeres en todos los espacios de la sociedad, la familia y el mercado y que la agricultura ancestral es el referente de la actual agroecología y las organizaciones campesinas e indígenas de base y de mujeres la impulsan con vigor en las áreas rurales de Guatemala, la juventud y las mujeres son actores priorizados para la agroecología, pues el relevo generacional y la soberanía alimentaria están en sus manos.
Las mujeres por esa razón, tienen un doble rol como generadoras de discursos sobre agricultura y alimentación a partir de su historia y como protagonistas de muchas experiencias concretas de resistencia a la racionalización productivista.