Buenas noches a todos, aunque sea un poco tarde, me adhiero a la participación en este foro ya que me parece muy importante contar con este medio de diálogo. Revisando las participaciones de todos durantes la semana, creo que todas las preguntas planteadas por Aida ya fueron contestadas desde varios puntos de vista (económico, geográfico, nutricional, etc). Me adhiero a la opinión de que el pan no tiene por qué subir, pues el precio de la harina no lo justifica, en ese mismo sentido, tampoco tendría que haber un incremento de precio en otros productos derivados de la misma. Si tomaramos en cuenta los costos de transporte como un posible factor de incremento de precios el asunto sería mucho más profundo y no se remitiría sólo al pan... en tal caso, el asunto derivaría en un aumento de precio de la canasta familiar en general.
Creo que la mayoría de opiniones va en la misma dirección con respecto al impacto urbano y rural... está claro que el impacto no es el mismo ya que las condiciones no son las mismas. De todos modos, me parece importante tomar en cuenta que las áreas rurales se ven cada vez más invadidas por la publicidad y van cediendo poco a poco al consumo de los productos impuestos por la globalización, de modo que en el área rural también se consumen los productos que consumimos en la ciudad y, si bien están más habituados a ciertos productos autóctonos y formas más "soberanas" de alimentación, un cambio en el precio del pan o cualquier producto similar también les afecta, es más, probablemente les afecta más, porque finalmente en las ciudades una de las soluciones por la que muchos han optado es la propia elaboración de panes caseros, teniendo fácil acceso a comprar harina en cualquier momento y cocinas a gas con horno, mientras que en el área rural no siempre cuentan con esas facilidades. Además, no todas las familias en el área rural cuentan con reservas de quinua, cañahua, etc., por lo que si escasea el pan se ven obligadas a tener que comprar otras cosas que pueden resultar muy caras, pues, paradojicamente, la quinua es sumamente costosa.
Volviendo al tema de si subirá o no el pan, aunque ahora se habla de una producción "hasta agotar el stock" de harina que los panificadores tienen, creo que esta situación no será tan temporal y condicionada, creo que los panificadores volverán a producir normalmente porque están concientes de que es lo que económicamente les conviene y la competencia de mercado los obligará a producir nomás sin incremento.
En cuanto al asunto de la soberanía alimentaria, creo que el pan y el trigo en general son la antítesis de la soberanía, por así decirlo. Revisando algunos enlaces proporcionados por Aida (gracias, por cierto), podemos ver que la producción de trigo en Bolivia es insuficiente en relación a la cantidad de consumo. En algún comentario veía que se planteaba que se podría hacer una rotación de cultivos de trigo y soya, en miras de incrementar la producción, lo cual me parece muy preocupante (sin tomar en cuenta lo del soya, que es un tema gravísimo que habría que abordar aparte), pues creo que la solución no está necesariamente en aumentar la capacidad de producción de trigo... me parece que más bien habría que dejar de salir de la imposición de un consumo no muy soberano que digamos y plantearnos más bien un viraje en el modo de alimentación. Con esto no quiero decir que haya que dejar de comer pan totalmente, sino que talvez habría que comenzar a diversificar lo que consumimos y optar en general por productos más locales y nutritivos (ya no ahondo en el asunto de la nutrición, creo que en línea general, en la opinión de la mayoría el pan no se podría describir como algo nutritivo). O en todo caso, suponiendo que la mayoría se negara a renunciar al pan como alimento central del día a día, podríamos optar por otro tipo de cereales en la elaboración del mismo.
En relación a esto último, y para concluir, dejo a continuación el link de una noticia que me pareció interesante:
http://boliviarural.org/noticias/noticias-2015/3585-proponen-consumo-de-pan-soberanoSaludos a todas y a todos, y gracias a Aida por haber planteado este interesante debate.