Tal y como debio darse, el Perú es tradicional e historicamente un país campesino, el voto en contra hubiesse representado un acto de sedición. Las luchas campesinas en el país son constantes, el choque generado por las grandes mineras y la defensa del agua hacen que los intereses particulares se trasladen hacia las esferas del gobierno.
Este solo gesto de la votación no cambia en nada el sentir campesino, la lucha por la defensa de los intereses sociales no claudica; el respeto, la inclusión del poblador rural así como de su territorio son pilares, el suelo y sus recursos.