Foro 4.4

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¡BIENVENIDOS AL FORO DE ANÁLISIS!

La sociedad del cuidado es el Vivir Bien para los pueblos, donde la redistribución del cuidado permita que las mujeres puedan tejer sus vidas, sus sueños y caminar a sus metas.

1. ANÁLISIS: XV Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe.

Estimadas y estimados estudiantes observemos y reflexionemos este video que fue presentado en la XV Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, el mismo muestra como está organizada la sociedad y sobre quien recae los cuidados.

PREGUNTA: ¿Cuál es tu opinión sobre esta organización de la sociedad y la comunidad? ¿Qué papel deberían cumplir los Estados para generar sociedades más justas y equitativas?

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Re: Foro 4.4

de Tania Rodriguez -
Sobre la organización actual de la sociedad, considero que la estructura tradicional de nuestra sociedad ha colocado históricamente la responsabilidad del cuidado en las mujeres, ya sea dentro de los hogares (cuidado de niños, ancianos, enfermos) o en trabajos remunerados de cuidado (enfermería, educación, trabajo doméstico). Esto ha generado una limitación de sus oportunidades de desarrollo, educación, trabajo y participación política. Esta organización refuerza la idea de que el cuidado es "natural" o "exclusivo" de las mujeres. Los Estados, el mercado y las comunidades se benefician del trabajo de cuidado (realizado mayoritariamente por mujeres) sin reconocerlo, remunerarlo adecuadamente ni valorarlo socialmente.
Los Estados deberían asumir un rol transformador reconociendo legalmente el cuidado como un derecho humano y como trabajo productivo que merece protección, remuneración justa y prestaciones sociales; deberia plantear políticas públicas
para erigir sistemas integrales de cuidado que distribuyan responsabilidades entre el Estado, familias, comunidad y mercado de forma equitativa; asimismo, promover la corresponsabilidad, infraestructura de cuidados y protección laboral .
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Re: Foro 4.4

de Orlando Rodrigo Moreno Lara -
La organización actual de la sociedad perpetúa la carga del cuidado en las mujeres, limitando sus oportunidades de desarrollo y participación en diversas áreas.
Esta dinámica, que considera el cuidado como un rol "natural" de las mujeres, es perjudicial y desvalorizante.
Es crucial que los Estados reconozcan el cuidado como un derecho humano y trabajo productivo. Implementar políticas públicas que promuevan una distribución equitativa de responsabilidades entre el Estado, familias y comunidades es fundamental. Solo así se podrá avanzar hacia una verdadera corresponsabilidad y reconocimiento del valor del trabajo de cuidado.
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Re: Foro 4.4

de Rocio Zubieta -
Cuál es tu opinión sobre esta organización de la sociedad y la comunidad? ¿Qué papel deberían cumplir los Estados para generar sociedades más justas y equitativas?
La propuesta de la sociedad del cuidado impulsada por la CEPAL plantea una forma de organización social que reconoce que todas las personas dependemos del cuidado a lo largo de la vida y que este trabajo —históricamente invisibilizado y feminizado— debe distribuirse de manera justa entre el Estado, las familias, el mercado y las comunidades. Desde esta perspectiva, los Estados tienen un rol central: garantizar sistemas integrales de cuidados con financiamiento público, infraestructura, servicios de calidad, corresponsabilidad social y marcos normativos que protejan los derechos de quienes cuidan y de quienes requieren cuidados. Esto implica avanzar hacia políticas que reduzcan las desigualdades de género, territoriales y socioeconómicas, reconociendo el cuidado como un pilar para el desarrollo sostenible, la autonomía de las mujeres y la construcción de sociedades verdaderamente más justas y equitativas.
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Re: Foro 4.4

de Margarita Castellón Paco -
La organización social hace recaer los cuidados sobre la mujer. El Estado no reconoce el cuidado como un derecho humano y un trabajo que debe ser reconocido. La mujer aveces llega a realizar hasta triple trabajo de cuidados en un solo día, un ejemplo de ello es una maestra, una enfermera que vive en zona rural: cuida a la familia en su hogar, cuida a los pacientes en el hospital y cuida de la chacra y los animales. Pero en ese cuidar de los demás muchas veces se olvida de cuidar de su salud físíca y mental. El Estado tampoco cuida de ella, pues no reconoce como trabajo productivo el cuidado de su hogar y su familia, el cuidado de su chacra y los animales ,y solo hace valer su derecho a ser reconocido como trabajo la actividad profesional con la remuneración económica por el cumplimiento de dicho trabajo. Así también, la comunidad en muchas oportunidades no reconoce el trabajo de cuidado que realiza la mujer. Muchas veces, quien cuida por ejemplo en zonas rurales los ríos, es la mujer, pero no se le da el valor de trabajo.
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Re: Foro 4.4

de Ysaias Montero Vaca -
El sistema de organización presentado recae principalmente en la mujer. los datos expuestos son alarmante, ya que la regar laborar y no remunarada la tiene la mujer es como el sosten de la vida. este escenario debe cambiar, y los Estados deben transformar esescenario presente para garantizar la sostenibilidad de la vida. Si bien existen avances pero es necesario priorizar acciones mas concretas.
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Re: Foro 4.4

de Elizabeth Jamira Pedroza -
El hecho de como está organizada la sociedad hace que el trabajo de cuidar tales como atender a niños, personas mayores o enfermas, recaiga casi siempre sobre las mujeres, especialmente en las más pobres, indígenas o campesinas. Bien sabemos que esto no es justo, porque cuidar es una tarea muy importante para la vida de todos. Por eso, los Estados deberían ayudar más: creando servicios públicos de cuidado, reconociendo los derechos de quienes cuidan, y compartiendo esta responsabilidad entre familias, comunidades y gobiernos. Así podríamos vivir en sociedades más igualitarias, donde cuidar no sea una carga, sino un derecho compartido, para llegar a esto a todos nos compete hacer escuchar nuestras voces.
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Re: Foro 4.4

de IVONNE CARLA ARAOZ APAZA -
PREGUNTA: ¿Cuál es tu opinión sobre esta organización de la sociedad y la comunidad? ¿Qué papel deberían cumplir los Estados para generar sociedades más justas y equitativas?
Mi opinión sobre la organización de la sociedad y la comunidad es que debe basarse en la cooperación, corresponsabilidad y reconocimiento de la diversidad. Las comunidades funcionan mejor cuando sus miembros participan activamente en la toma de decisiones, respetan los saberes locales y trabajan en conjunto para atender necesidades colectivas, como la educación, la salud y los cuidados. Esta forma de organización fortalece los lazos sociales, promueve la equidad y permite que los recursos se gestionen de manera sostenible y justa.
El papel de los Estados en este contexto es fundamental. Los Estados deben garantizar derechos, ofrecer marcos legales y políticas públicas que respalden la igualdad, la inclusión y la sostenibilidad, y fomentar sistemas que reconozcan y distribuyan equitativamente las responsabilidades de cuidado y los recursos. Además, deben crear mecanismos de apoyo y supervisión que aseguren que las decisiones comunitarias se puedan implementar de manera efectiva, sin que recaiga la carga únicamente sobre los sectores más vulnerables, como las mujeres o las poblaciones marginadas. En resumen, los Estados tienen la responsabilidad de ser mediadores, facilitadores y garantes de la justicia social, asegurando que la organización comunitaria sea un instrumento para una sociedad más justa y equitativa.
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Re: Foro 4.4

de Jose Rodolfo Vargas Aramayo -
La organización de la sociedad y de las comunidades refleja, en gran medida, las desigualdades históricas que arrastramos: quiénes acceden al poder, quiénes quedan en los márgenes y quiénes cargan con violencias naturalizadas por generaciones. Aun así, también muestra la enorme capacidad colectiva para crear redes de apoyo, sostener luchas y construir alternativas cuando las instituciones fallan. Las comunidades, especialmente las más vulneradas —mujeres, juventudes, pueblos indígenas y afrodescendientes, personas trans y LGBTIQ+— han demostrado que pueden generar resistencia, cuidado y propuestas transformadoras aun en condiciones adversas.
Sin embargo, no basta con la fuerza comunitaria. Los Estados tienen la responsabilidad ética y jurídica de garantizar sociedades más justas y equitativas. Esto implica asumir un rol activo en redistribuir recursos, democratizar el acceso a derechos, desmantelar las estructuras que reproducen racismo, patriarcado y exclusión, y fortalecer políticas públicas que nazcan del diálogo con las propias comunidades. Un Estado comprometido no solo protege: escucha, repara y transforma. La justicia social no debería depender del esfuerzo individual o comunitario, sino de un pacto colectivo en el que todas las personas puedan vivir con dignidad, autonomía y sin miedo.
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Re: Foro 4.4

de Marco Antonio Varias Alvarez -
Entiendo que una sociedad equitativa debe organizarse a partir de la corresponsabilidad y la participación colectiva, integrando saberes locales y priorizando el bienestar común en el cuidado, salud y educación. El Estado cumple un rol fundamental como garante de derechos y promotor de políticas que redistribuyan recursos y tareas de manera justa, evitando que los sectores más vulnerables, especialmente mujeres y comunidades marginadas, asuman una carga desproporcionada. De esta forma, la articulación entre comunidad y Estado se convierte en la base para construir un modelo social verdaderamente justo, inclusivo y sostenible.
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Re: Foro 4.4

de PALMIR BUTRON LOAYZA -
¿Cuál es tu opinión sobre esta organización de la sociedad y la comunidad?
Que se muestra que hay mayor caraga de cuidado en las mujeres, ya sea en el hogar, el trababo etc.. Estas condiciones desiguales hacen más fragil el protagonismo de la mujer y su desenvolvimiento a nivel laboral y social, lo que influye en la comunidad y sociedad.
¿Qué papel deberían cumplir los Estados para generar sociedades más justas y equitativas?
Crear politicas y establecer derechos laborales claros para trabajadoras del hogar y profesionales de cuidado, garantizando seguridad social, salario justo y condiciones dignas.
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Re: Foro 4.4

de Noemy Brañez -
Los Estados deben impulsar políticas de desarrollo centrado en las personas pero ademas orientado a la reducción de todas las desigualdades y una de estas es la División Sexual del Trabajo, y recuperando la vida su sostenibilidad y cuidado como un eje articulador de los procesos sociales y económicos
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Re: Foro 4.4

de Eva Cristina Urbina Cabrera -
¿Cuál es tu opinión sobre esta organización de la sociedad y la comunidad?
La sociedad de los cuidados propuesta por la CEPAL busca redistribuir equitativamente las responsabilidades de cuidado, históricamente feminizadas e invisibilizadas, mediante el reconocimiento de este trabajo como un derecho humano, donde los Estados deben garantizar sistemas integrales con financiamiento público, corresponsabilidad social y de marcos normativos que protejan tanto a quienes cuidan como a quienes reciben cuidados, avanzando así hacia sociedades más justas y equitativas.

¿Qué papel deberían cumplir los Estados para generar sociedades más justas y equitativas?
La organización social en Honduras presenta profundas contradicciones. Por un lado, existe una estructura comunitaria basada en redes de apoyo mutuo y organización local que ha demostrado resiliencia frente a adversidades históricas, como lo han demostrado los pueblos originarios, especialmente el pueblo garífuna. Por otro lado, persiste un modelo altamente desigual donde el acceso a oportunidades, recursos y derechos fundamentales crea una brecha amplia de desigualdades.
Esta dualidad refleja una sociedad donde la cohesión comunitaria, cooperativista, feminista y de pueblos originarios contrasta con sistemas institucionales que frecuentemente perpetúan desigualdades estructurales, concentración de poder y exclusión sistemática de amplios sectores de la población.
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Re: Foro 4.4

de ZULEMA TICONA MAIDANA -
¿Cuál es tu opinión sobre esta organización de la sociedad y la comunidad? ¿Qué papel deberían cumplir los Estados para generar sociedades más justas y equitativas?
SI NO NOS ORGANIZAMOS nadie escucharia,es necesario oranizrnos de esta manera y que de ahi nacen las politicas publicas, que llegan a toda la poblacion a manera de incidencia. SI NO NOS ORGANIZAMOS SEGUIRAN LAS DESIGUALDADES SEGUIRAN LOS ABUSOS DE PODER.
lOS ESTADOS DEBEN DE APOYAR TODOA INICIATIVA que beneficie a la comunidad por parte de los municipios deben unirse con organizaciones que fortalescan las politicas publicas.
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Re: Foro 4.4

de Iván San Miguel Ticona -
La propuesta de una sociedad del cuidado me parece fundamental porque replantea las prioridades de la organización social, poniendo la vida, el bienestar y la dignidad humana en el centro, y no solo la productividad económica. Esta forma de organización reconoce que todas las personas somos interdependientes y que nadie se sostiene de manera individual. También es una apuesta por la justicia social y de género, ya que busca romper con la histórica sobrecarga del cuidado sobre las mujeres. Considero que los Estados deben cumplir un rol central, garantizando políticas públicas de cuidado, invirtiendo recursos, creando sistemas integrales de cuidados y promoviendo la corresponsabilidad entre familias, comunidad y sector privado. Además, el Estado debe asegurar que el cuidado sea reconocido como un derecho humano, con acceso equitativo para todas las personas. Solo así se podrá avanzar hacia sociedades más justas, solidarias e igualitarias, donde el bienestar colectivo esté por encima del interés económico individual.
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Re: Foro 4.4

de Jhaskara Ligia Chumacero Moscoso -
PREGUNTA: ¿Cuál es tu opinión sobre esta organización de la sociedad y la comunidad? ¿Qué papel deberían cumplir los Estados para generar sociedades más justas y equitativas?

En pleno siglo XXI aún persisten los resabios de la división sexual del trabajo, aquella que históricamente feminizó las tareas reproductivas y de cuidado, relegándolas al ámbito doméstico, mientras posicionó a los hombres en el espacio público y productivo. Aunque hoy las mujeres acceden en mayor medida a la educación y al empleo, los mandatos de género siguen influyendo: muchas profesiones continúan segregadas por sexo y se reproducen desigualdades laborales y económicas. Las brechas salariales entre mujeres y hombres son una muestra claro de ello. Frente a este panorama, el Estado, como garante de derechos, debe cumplir un papel central. Es fundamental que las políticas públicas cuestionen y desnaturalicen la idea de que el cuidado es “propio” de las mujeres, reconociendo su valor económico, político, social y sostenible. Los Estados deben asumir su rol como corresponsables del cuidado y como garantes del ejercicio de los derechos de todas las personas: mujeres, hombres y, especialmente, quienes se encuentran en situaciones de dependencia; bebés, niñas y niños, personas con discapacidad, personas adultas mayores, entre otros. Esto implica avanzar hacia sistemas integrales de cuidados que sean accesibles y de calidad, y que a la vez aseguren condiciones laborales dignas para quienes realizan trabajo de cuidado. Solo así podremos construir sociedades más justas y equitativas, donde el cuidado deje de ser una fuente de desigualdad y se convierta en un eje de bienestar colectivo.
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Re: Foro 4.4

de Silvia Montecinos -
Desde mi mirada, la propuesta de la sociedad del cuidado me parece profundamente humana y necesaria. Me gusta que coloque la vida y el bienestar en el centro, y no solo la economía. Creo que es una forma más justa de organizarnos, donde el cuidado deja de ser una carga exclusiva para las mujeres y pasa a ser una responsabilidad compartida.
Pienso que los Estados deben liderar estos cambios: garantizando el derecho al cuidado, creando servicios públicos accesibles y promoviendo la corresponsabilidad entre familias, comunidad y gobierno. Solo así podremos avanzar hacia sociedades más igualitarias.
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Re: Foro 4.4

de Cynthia Silva Maturana -
Buenas tardes, a la vez que coincido con mucho de lo vertido por compañeros y compañeras, me gustaría aportar con la reflexión que las sociedades actuales, tendientes al individualismo y basadas en el sistema de explotación de las personas, han roto los mecanismos de cuidado colectivo que existían y todavía existen en espacios colectivos - comunitarios, donde las familias ampliadas y la comunidad,cuidan por ejemplo, en colectivo a niños y niñas. Y en muchos casos este cuidado colectivo incluía a los hombres también, no únicamente a las mujeres. Muchas de estas prácticas podrían ser recuperadas fortaleciendo sociedades que actúan en favor del bien común de manera colectiva.
Por otro lado, el rol de los Estados es fundamental, desde el de recuperar / reconocer la crisis de los cuidados y el efecto en la sociedad, plantear / construir propuestas de políticas, programa, servicios apropiados a las caraccterísticas socioculturales propias de cada sociedad.
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Re: Foro 4.4

de ANDREA PERICON ROMERO -
¿Cuál es tu opinión sobre esta organización de la sociedad y la comunidad?
Me parece un video muy didáctico para comprender que la actual organización de la sociedad merecen cambios y acciones más urgentes, describe la problemática de la desigualdad de género en el trabajo de cuidados.

Me llama la atención la forma en que se destaca la insostenibilidad del modelo actual y la necesidad de cambiar hacia una "sociedad del cuidado" que priorice la sostenibilidad de la vida y distribuya equitativamente las responsabilidades. Esto es especialmente relevante en el contexto actual, donde la pandemia de COVID-19 ha exacerbado las desigualdades existentes.También me parece importante que se mencionen las características específicas de la desigualdad en el cuidado, como la carga desproporcionada que asumen las mujeres, la naturalización del rol de cuidadora y el impacto en el empleo y los salarios. Estos son aspectos clave que deben ser abordados para lograr una mayor igualdad de género.
¿Qué papel deberían cumplir los Estados para generar sociedades más justas y equitativas?
Es fundamental implementar acciones concretas y urgentes para desmantelar los obstáculos que perpetúan la desigualdad, mediante políticas públicas que protejan los derechos de las mujeres y promuevan su autonomía física, económica y decisional. Asimismo, se han adquirido compromisos orientados hacia la consecución de la igualdad de género, tanto en los marcos legales como en la ejecución de políticas, buscando alcanzar tanto la igualdad formal como la sustantiva.
La sociedad del cuidado emerge como un horizonte colectivo y multidimensional que busca desatar los nudos estructurales de la desigualdad de género, situando el cuidado de las personas y del planeta en el centro del desarrollo sostenible. Se trata de proponer un modelo de organización social que priorice la sostenibilidad de la vida como propósito esencial.
Para avanzar en esta dirección es necesario reconocer el derecho al cuidado, que abarca garantizar que cada persona tenga acceso al cuidado en sus tres dimensiones: cuidar, ser cuidada y autocuidarse. Esto implica valorar el trabajo de cuidado, asegurar los derechos de quienes lo desempeñan, y romper con la asignación estereotipada que lo presenta como una responsabilidad exclusiva de las mujeres. Además, requiere fomentar una corresponsabilidad compartida en la provisión de cuidados, involucrando por igual a hombres y mujeres, así como al Estado, los mercados, las comunidades y las familias.
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Re: Foro 4.4

de Natty Marianela Pari Machaca -
Hay cambios, pero no en la medida desea. Una interrogante es , si las mujeres son las que más cuidan? debemos también de evitar de reproducir esos patrones, somos a veces las mujeres las más patriarcales. El Estado de generar espacios donde las tareas del cuidado sean distribuidas lo más igualitaria y equitativamente posible.
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Re: Foro 4.4

de Magali Maya Quisbert Gómez -
En cuanto a la organización de la sociedad y la comunidad, aunque se han logrado avances en el reconocimiento de los cuidados como un derecho, aún persisten importantes desafíos. Estos no solo se relacionan con la creación e implementación de políticas públicas, sino también con aspectos culturales: las creencias y representaciones sociales sobre los roles y funciones de género, la confianza —o desconfianza— que se deposita en los hombres para brindar cuidado, y los mandatos que cada persona carga desde su historia personal. Todo ello requiere atención en el nivel micro, porque influye directamente en las prácticas cotidianas de cuidado.

Por otra parte, es fundamental que el Estado cumpla con su responsabilidad de reconocer el cuidado como un valor social, político y económico, garantizando que tanto quienes cuidan como quienes necesitan cuidados puedan vivir en condiciones dignas.
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Re: Foro 4.4

de Erika Castillo -
Para Bolivia, la Sociedad del Cuidado no es un lujo, es una necesidad estratégica. Es el puente que puede unir el discurso del "Vivir Bien" con una realidad tangible de mayor justicia de género, cohesión social y desarrollo humano auténtico. Es la oportunidad de construir un país donde el progreso no se mida solo por el PIB, sino por el bienestar de su gente y la solidez de sus comunidades. El momento de empezar a construirla es ahora.
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Re: Foro 4.4

de Thelma Vanessa Guerra Diaz -
¿Cuál es tu opinión sobre esta organización de la sociedad y la comunidad? La organización social es el pilar fundamental sobre el que se construye toda sociedad funcional. En el mundo moderno, caracterizado por rápidos cambios tecnológicos, económicos y culturales, comprender cómo nos organizamos como colectivo es más crucial que nunca.

¿Qué papel deberían cumplir los Estados para generar sociedades más justas y equitativas? Los Estados tienen un papel crucial en la creación de sociedades más justas y equitativas. Esto incluye la implementación de políticas públicas que promuevan la inclusión y la igualdad de oportunidades, así como la eliminación de barreras estructurales que perpetúan la desigualdad. Además, los Estados deben trabajar en la reducción de la brecha de desigualdad a través de programas educativos y de formación profesional accesibles para todos los grupos socioeconómicos. También es fundamental que los Estados fomenten la igualdad de oportunidades laborales y promuevan la diversidad en entornos empresariales para cerrar la brecha de
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Re: Foro 4.4

de Claudia Andrea Vaca Albornoz -
Las políticas de cuidados se debe socializar por igual el tiempo que uno invierte en desarrollar una actividad que sea productiva o no y es verdad que la mujer tiene un rol muy importante, en muchos casos es la misma mujer la que se sobre recarga. Porque al querer acaparar todos nos estamos asiendo un daño
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Re: Foro 4.4

de Alba Camacho -
La organización actual de la sociedad en torno al cuidado es inequitativa. No podemos seguir descargando la responsabilidad del cuidado ,un trabajo esencial, casi exclusivamente sobre las mujeres. Esta dinámica genera una profunda desigualdad, limitando nuestras oportunidades laborales y nuestro tiempo de vida. Para construir sociedades más justas, los Estados tienen el papel crucial de crear y financiar sistemas nacionales de cuidados basados en la corresponsabilidad. Esto significa invertir en servicios públicos de calidad, garantizar licencias de paternidad equitativas, y finalmente reconocer el cuidado como un bien social que beneficia a toda la comunidad, no solo a la familia.
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Re: Foro 4.4

de Nory Clementina Miranda Garcia -
PREGUNTA: ¿Cuál es tu opinión sobre esta organización de la sociedad y la comunidad? la organización actual, hay diferencias, por ejemplo, a nivel comunitario o en la ciudad, cada una tiene sus particularidades, sin embargo, el cuidado siempre recae sobre las mujeres, aunque tiene su peculiaridad no es lo mismo una comunidad indígena donde el tejido comunitario sostiene la vida de forma diferente que en la ciudad, a ello hay que nombrar el narcotráfico por ejemplo es más veroz.

¿Qué papel deberían cumplir los Estados para generar sociedades más justas y equitativas? el papel es la despatriarcalización y descolonización, los Estado en el caso de Guatemala es más veroz, la violencia y el narcotráfico se agudiza cada día más, las desapariciones, secuestros crean un tejido de miedo y pánico. Actualmente, existe planteamientos del cuidado, pero de una mirada desde el feminismo blanco.
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Re: Foro 4.4

de Katherine Tatés -
¿Cuál es tu opinión sobre esta organización de la sociedad y la comunidad? ¿Qué papel deberían cumplir los Estados para generar sociedades más justas y equitativas?
La organización de la sociedad y de las comunidades en torno a las tareas de cuidado exige reconocer que estas labores —históricamente feminizadas y poco valoradas— son la base que sostiene la vida social y económica. Para avanzar hacia mayor justicia y equidad, es necesario que el cuidado deje de ser una responsabilidad individual o familiar y se convierta en una tarea colectiva, distribuida entre hogares, comunidades, empresas y especialmente el Estado. Los Estados deberían garantizar sistemas públicos de cuidado accesibles y de calidad, invertir en infraestructura social (centros infantiles, atención a personas mayores, salud comunitaria), reconocer y redistribuir el trabajo no remunerado, y promover políticas que reduzcan las brechas de género. De esta manera, el cuidado se transforma en un eje de cohesión social y en la base de sociedades más igualitarias, donde todas las personas puedan desarrollar sus vidas sin que las cargas recaigan desproporcionadamente sobre unas pocas.
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Re: Foro 4.4

de Maryori Cardenas -
Creo que el hecho de haber nacido mujer, inconscientemente nos encargamos del cuidado, y todo lo relacionado a él, de que nos gusta hacer, lo que estudiamos, lo que aprendemos desde niñas, el cocinar, el organizar la casa, el cuidar a nuestros hermanos y/o primos, eso reforzando la idea del querer cuidar y de que la mujer siempre es “buena haciéndolo”, es algo que desde el contexto, la cultura se nos ha asignado e impuesto, tanto así que nosotras mismas ya no lo creemos, haciendo más fuerte el patriarcado, hasta muchas veces las mujeres mismas ejerciendo el machismo, siendo algo estructural, porque así debe ser la “familia tradicional” y se le asignada un rol a cada miembro que debe cumplir, ya siendo un tema normalizado, poco visibilizado y valorado, tanto a nivel social y económico, esto generando otros tipos de problemas, violencias basadas en género, el trabajo doméstico mal pago, la desigualdad de género, sobre carga de responsabilidades a la mujer, todo eso en una espiral, afectando mayoritariamente a la mujer, el cuidado es un TRABAJO, un trabajo que debe ser reconocido, valorado, un derecho humano que es corresponsabilidad de todos, se empieza desde una, tanto el estado como la sociedad deben reconocerse que el cuidado va más allá de esa idea de que es una “rutina o hacer” de la mujer, porque no es así. Pensarnos en los que se cuidan y en el que cuida.
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Re: Foro 4.4

de José Augusto Yañez Vargas -
Las sociedad y comunidad debe ser entendida en plural ya que la realidad, en nuestro contexto, ha demostrado que tenemos una diversidad de formas de organizarnos y estructurarnos. Ahí también entra en juego la realidad de las naciones y pueblos indígena originario campesinos que suma esta pluralidad de miradas y construcciones sociales, históricas y culturales, principalmente. No obstante, pese a esta diversidad, existe un sistema de opresión mayor, el patriarcado al cual estamos sometidas/os y el cual delinea el devenir de los pueblos. Es por ello que más allá del especio en el que nos encontremos nos podemos quedar exentos de los mandatos del patriarcado que también delinea los temas del cuidado. Es por ello que dadas estas condiciones, los Estados, como garantes de derecho, deben encargarse de generar condiciones y relaciones sociales más justas y equitativas donde mujeres y hombres compartamos responsabilidades respecto del cuidado, para ello se deben desarrollar políticas y normativa que vaya en este sentido. Asimismo la educación es fundamental para lograr avanzar en cambios sociales intergeneracionales desde lo subjetivo.
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Re: Foro 4.4

de Paola Rospigliozi Mita -
el sistema patriarcal a lo largo de la historia ha perpetuado la carga de tareas del cuidado sobre las mujeres, los datos expresados en el video, nos confirman como situaciones como el matrimonio infantil se han naturalziado entre otras acciones; por otro lado refleja otras inequidades/injusticias como la diferencia salarial entre hombres y mujeres. En cuanto a las tareas de los cuidados nos grafica como las mujeres a lo largo de su vida están conducidas para cuidar y limitadas para ejercer su autonomía económica.
Los Estados deberían generar las condiciones aproiadas para que las oportunidades de educación, salarios equitativas sean de acceso igualitario para las mujeres, además de generar políticas de cuidados que respondan a las necesidades de las comunidades en los contextos globalizados.
En respuesta a Paola Rospigliozi Mita

Re: Foro 4.4

de Thalía Silvana Lipa Condori -
El patriarcado ha cargado históricamente el cuidado sobre las mujeres, limitando su autonomía y oportunidades. Los Estados deben reconocer el cuidado como derecho humano, garantizar educación y salarios equitativos, y crear políticas públicas de cuidados que distribuyan responsabilidades de forma justa entre familias, comunidades, mercado y Estado.
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Re: Foro 4.4

de Patricia Isabel Sainz Prestel -
En la actualidad existen similitudes en los retos que tienen los países de la región de alcanzar sociedades del cuidado basadas en la corresponsabilidad, con un entendimiento sobre la interdependencia entre las personas y ecodepencia. El trabajo de los cuidados remunerados y no remunerados está fuertemente sostenido por las mujeres a lo largo de su vida, situación que contribuye a las estructuras de desigualdades sociales, barreras en accesos e incluso empobrecimiento, además de otros. En un contexto de múltiples crisis, donde una de ellas corresponde a la crisis de los cuidados, es importante trabajar hacia una transformación de la organización social desde una perspectiva de derechos, corresponsable para el sostenimiento de la vida, liderado por el Estado con políticas claras que promuevan esta transformación para todas las personas y territorios compartidos.
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Re: Foro 4.4

de Liannet Coello Pérez -
Considero que la forma en que está organizada la sociedad sigue siendo desigual, porque el peso del cuidado recae sobre las mujeres casi por completo. Esto limita su tiempo, sus oportunidades y también su libertad para decidir cómo quieren vivir. Me parece injusto que sostener la vida sea tratado como algo “natural” en las mujeres, cuando en realidad es un trabajo enorme y esencial para toda la comunidad.
Siento que los Estados deberían involucrarse mucho más: crear servicios públicos de cuidado que sean accesibles y de calidad, apoyar a las familias, garantizar derechos para quienes cuidan y promover que los hombres también asuman estas responsabilidades.
Para mí, una sociedad justa es aquella donde el cuidado se reconoce, se valora y se comparte. Donde cuidar no se convierte en una carga para unas pocas, sino en una responsabilidad colectiva que permita que todas las personas vivan con dignidad y equilibrio.
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Re: Foro 4.4

de Thalía Silvana Lipa Condori -
“El cuidado no es una carga femenina, es un derecho humano y una responsabilidad compartida. Los Estados deben garantizar sistemas integrales de cuidado que reconozcan, remuneren y distribuyan este trabajo para construir sociedades más justas y equitativas.”
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Re: Foro 4.4

de Cristina Salomé Lipa Challapa -
El cuidado no es solo responsabilidad individual o familiar, sino un eje central para la sostenibilidad de la vida y el bienestar colectivo. Para generar sociedades más justas y equitativas, los Estados deben reconocer el cuidado como derecho y garantizar sistemas públicos integrales y accesibles, que incluyan guarderías, centros de atención a personas con discapacidad, personas de la tercera edad y apoyo a cuidadores. También deben fomentar la corresponsabilidad en la distribución del trabajo de cuidado y es necesario que se realicen estudios sobre el uso del tiempo para diseñar políticas efectivas que respondan a necesidades de la población.
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Re: Foro 4.4

de Denisse Mostajo Tellez -
El video es muy interesante pues nos da un pantallazo con cifras actuales sobre la gestió y organización del cuidado y como a pesar de que se ha avanzado en su visibilización y reconocimiento, las condiciones estructurales aún no han cambiado, ya que vivimos en sociedades que no ponen la vida en el centro. El hecho de que las mujeres realicen 3 veces más tareas de cuidado que los varones deviene de un sistema patriarcal fuertemente sedimentado y a pesar de que ahora muchos varones se involucran en estas tareas de cuidado, la corresponsabilidad debe ir más allá, es un tema de comunidad, de estado y empresa que permita esta sostenibilidad de la vida. Los estados deben generar políticas oúblicas que puedan responder a estas desigualdades y que nos permita sostener nuestras vidas y la vida de lxs demás.
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Re: Foro 4.4

de Roxana Zaconeta Molina -
Análisis sobre el Video:
Resumen sobre el Contenido: 1. Organización social desigual: El video muestra que la sociedad latinoamericana se estructura sobre una división sexual del trabajo, donde las tareas productivas (remuneradas) se valoran más que las reproductivas (cuidado y sostenimiento de la vida).; 2. Carga sobre las mujeres: Los cuidados recaen de manera desproporcionada en las mujeres, quienes asumen la doble jornada: trabajo doméstico y de cuidados no remunerado, además del empleo formal.; 3. Invisibilidad del cuidado: Se evidencia que el cuidado es esencial para la vida y la economía, pero sigue siendo invisibilizado y poco reconocido en las políticas públicas.; 4. Impacto en la desigualdad: Esta distribución desigual limita las oportunidades de las mujeres en educación, empleo y participación política, perpetuando brechas de género.; 5. Llamado a la acción: El video plantea la necesidad de construir sistemas integrales de cuidado que reconozcan el cuidado como un derecho, lo distribuyan de manera equitativa y lo asuman como responsabilidad compartida entre Estado, mercado, comunidad y familias.
El mensaje principal es que la sociedad funciona gracias al cuidado, pero éste se sostiene sobre la desigualdad de género. Para superar la crisis de los cuidados, es imprescindible reconocerlo como un derecho humano y redistribuirlo de forma justa.

¿Cuál es tu opinión sobre esta organización de la sociedad y la comunidad? ¿Qué papel deberían cumplir los Estados para generar sociedades más justas y equitativas?
La organización actual de la sociedad en torno a los cuidados refleja una profunda desigualdad estructural: la vida cotidiana se sostiene gracias al trabajo invisible y no remunerado que recae principalmente en las mujeres, mientras que el sistema económico y político lo considera secundario. Esta distribución desigual no solo perpetúa la injusticia de género, sino que también pone en riesgo la sostenibilidad social, porque sin cuidados no hay vida ni economía posible.
Los Estados tienen un rol central en transformar esta realidad. Para avanzar hacia sociedades equitativas deberían: 1. Reconocer el cuidado como un derecho humano: Garantizar que todas las personas puedan recibir y brindar cuidados dignos, sin que dependa de la riqueza o del género. 2. Crear sistemas integrales de cuidado: Instituciones públicas que ofrezcan servicios de calidad (guarderías, atención a mayores, apoyo a personas con discapacidad) y que liberen a las familias de la sobrecarga.; 3. Redistribuir responsabilidades: Promover la corresponsabilidad entre Estado, mercado, comunidad y familias, evitando que recaiga solo en las mujeres.; 4. Valorar el trabajo de cuidados: Profesionalizar y dignificar las condiciones laborales de quienes cuidan, con salarios justos, seguridad social y reconocimiento social.; 5. Educar en igualdad: Fomentar desde la escuela una cultura que valore el cuidado como tarea compartida y esencial para la vida.; 6. Incorporar la perspectiva ecofeminista: Entender que cuidar a las personas está ligado a cuidar el planeta, y que ambos deben ser el centro de las políticas públicas.
Los Estados no deberían limitarse a “compensar” la desigualdad, sino reorganizar la sociedad poniendo la vida y los cuidados en el centro. Solo así se puede construir un modelo más justo, equitativo y sostenible donde cuidar deje de ser una carga invisibilizada y se convierta en un valor compartido.
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Re: Foro 4.4

de Luana Jiménez -
PREGUNTA: ¿Cuál es tu opinión sobre esta organización de la sociedad y la comunidad? ¿Qué papel deberían cumplir los Estados para generar sociedades más justas y equitativas?

La organización de la sociedad y la comunidad para la despatriarcalización y descolonización de los cuidados es de vital importancia para los estados, es hora de visibilizar el trabajo que recae sobre las mujeres y también de buscar las formas de que sea reconocido, valorado por parte de todos los actores de la sociedad: Estado, familias, mercado, comunidades, etc. y que en conjunto se puedan desarrollar políticas que quiten de raíz la colonización que ha sufrido América Latina y el Caribe históricamente, políticas que fomenten un cambio cultural hacia una sociedad que considere la corresponsabilidad de los cuidados, poner al cuidado al centro de la sostenibilidad de la vida y dejar a un lado la acumulación del capital. El Estado debe promover la formación de políticas públicas que visibilicen el cuidado en todos los ámbitos: sociales, económicos, culturales, como ya lo han hecho países como Chile, Uruguay, Brasil, Colombia y Ecuador.
En el caso de mi país, Paraguay, en el año 2022 se ha implementado la PNCUPA - Política Nacional de Cuidados del Paraguay. El Gobierno paraguayo está trabajando desde hace 10 años en el desarrollo de la Política Nacional de Cuidados, que atiende a personas dependientes, promueve la corresponsabilidad entre Estado, Sociedad y Familia y promueve la generación de empleo formal y procesos de capacitación para las personas que cuidan, el Ministerio de la Mujer, que impulsa la política pública menciona que una política integral de cuidados es esencial para cimentar una cultura de respeto, inclusión y dignidad, protegiendo la autonomía y el bienestar de las personas y su contribución a la sociedad a lo largo del ciclo de vida y ante diversas contingencias.
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Re: Foro 4.4

de Ermin Patiño Fernández -
La Organización Actual: Una Estructura Inequitativa
La actual organización social y comunitaria se sostiene sobre el sistema patriarcal de cuidados, donde la responsabilidad del Trabajo de Cuidado (remunerado y no remunerado) recae desproporcionadamente sobre las mujeres. Este modelo genera un círculo vicioso de injusticia:

Invisibilidad y Valoración Cero: El trabajo de cuidado no remunerado realizado en el hogar no se contabiliza en el Producto Interno Bruto (PIB), restándole valor económico y social.

Doble Carga: Las mujeres, al asumir la mayor parte del cuidado, enfrentan una doble o triple jornada laboral, limitando drásticamente su tiempo, oportunidades de formación, participación política, y desarrollo profesional y personal.

Brecha de Ingresos y Pobreza: Esta limitación contribuye a la persistencia de la brecha salarial de género y aumenta el riesgo de pobreza de las mujeres en la vejez o ante la disolución familiar.

Esta organización es, por definición, inequitativa y es el principal obstáculo para el pleno ejercicio de la ciudadanía y los derechos de las mujeres en América Latina y el Caribe.
El Papel Esencial de los Estados
Los Estados tienen el papel irrenunciable de ser el principal garante de un Sistema Nacional de Cuidados que reordene la sociedad de manera justa. Su rol debe centrarse en los siguientes ejes para generar sociedades más justas y equitativas:

Reconocer y Valorar: Formalizar y cuantificar el valor económico del trabajo de cuidado no remunerado (a través de cuentas satélite).

Redistribuir la Carga: Promover la corresponsabilidad social y de género. Esto implica no solo legislar para que los hombres asuman su parte (por ejemplo, con licencias parentales iguales e intransferibles), sino también que el Estado asuma una parte significativa del cuidado.

Proveer Servicios de Calidad: Crear y financiar una red robusta de servicios públicos y gratuitos de cuidado, como centros de atención a la infancia de 0 a 5 años, centros de día para personas mayores y asistencia para personas con discapacidad o enfermedades crónicas.

Representar a las Cuidadoras: Asegurar la dignificación del trabajo remunerado de las cuidadoras, garantizando salarios justos, seguridad social, y el pleno cumplimiento de normativas como la Ley 2450 en Bolivia.

Solo mediante la inversión estatal en una Infraestructura de Cuidados se podrá desmantelar la base de la desigualdad, liberando el potencial de las mujeres y creando sociedades donde el cuidado sea un derecho y una responsabilidad compartida.
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Re: Foro 4.4

de Nizacel Adela Paz Amabobo -
La organización de una sociedad justa y equitativa se basa en la inclusión, el respeto a los derechos humanos y la solidaridad.
Para lograrlo, los Estados deben garantizar la igualdad de oportunidades, promover la inclusión social y educativa, asegurar servicios básicos de calidad, combatir la discriminación y fomentar la participación ciudadana.
Un rol clave del Estado es crear políticas que garanticen que todos los ciudadanos, independientemente de sus características, tengan los recursos necesarios para su desarrollo pleno.
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Re: Foro 4.4

de Maria Estela Machaca Leandro -
PREGUNTA: ¿Cuál es tu opinión sobre esta organización de la sociedad y la comunidad? ¿Qué papel deberían cumplir los Estados para generar sociedades más justas y equitativas?
Respondo a esta pregunta con otra ¿Cómo convencemos a aquella sociedad machista y la comunidad sobre la importancia del trabajo de cuidados y que esta es una responsabilidad compartida? Para mí, por el momento este es un asunto que solo esta dentro las discusiones femeninas, feministas o de instancias que trabajan temáticas de género y diversidades, porque aún existe una escasa discusión pública y política sobre este tema en el país. Por lo tanto, la organización de la sociedad y la comunidad como corresponsables del cuidado es escasa y este debería ser un asunto de solidaridad humana, cambio paradigma mental y social porque hablamos de sostener la vida desde diversas esferas como de cuidado del planeta, cuidado de las personas, de los que cuidan y que los que también requieren autocuidado.
Lo que vemos en el video evidencia la carga desproporcionada que enfrentan las mujeres generando al respecto de esta labor agotamiento físico, emocional y social, y limitando su acceso a oportunidades laborales y educativas. En este sentido el papel que deberían cumplir los Estados para generar sociedades más justas y equitativas es clave porque son actores que promueven la creación de una Ley y una política pública de cuidados con enfoque de corresponsabilidad, reconociendo que los cuidados son un derecho y una responsabilidad compartida, no solo con el Estado, instancias nacionales y subnacionales, sino entre las familias y las comunidades. En Bolivia, según ONU Mujeres, aproximadamente 4,5 millones de personas requieren cuidados, incluyendo niños, adolescentes, adultos mayores, personas enfermas y con discapacidad. En ese sentido el Estado, a través de una Ley y políticas con enfoque de género y despatriarcalización debería promover la transformación de roles y estructuras que asignan exclusivamente a las mujeres la responsabilidad del cuidado, avanzando así hacia la equidad y el bienestar social.
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Re: Foro 4.4

de Mariela Potica Marapendi -
La organización de la sociedad y la comunidad debe fundamentarse en principios de justicia, igualdad y participación activa de todos sus miembros. Una sociedad equitativa requiere que cada individuo tenga acceso a oportunidades y recursos, independientemente de su origen, género, religión o condición socioeconómica. La colaboración entre diferentes actores, como ser el Estado, las organizaciones sociales, las empresas y pueblos indigenas, es esencial para lograr este objetivo.
Los Estados deben diseñar e implementar políticas públicas que promuevan la igualdad de oportunidades en diferentes ámbitos como la educación, la salud, el empleo y la vivienda. Además, deben actuar para eliminar las barreras estructurales y las desigualdades sistemáticas, como la discriminación racial, de género o económica, mediante leyes y programas que protejan los derechos de los grupos vulnerables y pueblos indígenas.
El Estados deben actuar como facilitadores y garantes de la justicia social, promoviendo políticas inclusivas, protegiendo derechos y fomentando la participación activa de la ciudadanía para lograr sociedades más justas, igualitarias y democráticas. Solo mediante un compromiso sostenido y coordinado de todos los actores sociales será posible avanzar hacia un país más equitativo.
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Re: Foro 4.4

de Jhoanny Domínguez Cabrera -
Mi opinión respecto a la propuesta de CEPAL sobre la “sociedad del cuidado” me parece fundamental. Plantea que el cuidado (de las personas, del ambiente y del bienestar colectivo) no debe recaer solo en mujeres ni considerarse una carga individual, sino un derecho y una responsabilidad compartida.

Creo que si logramos reconocer el cuidado como un bien común y organizar la sociedad y la comunidad en torno a él, avanzamos hacia relaciones más justas, solidarias y humanas. Los Estados tienen un rol clave: garantizar políticas públicas de cuidado, financiar servicios accesibles (niñez, personas mayores, salud), promover la corresponsabilidad social y asegurar que el bienestar sea una prioridad en todas las decisiones.
En síntesis, poner el cuidado en el centro significa cuidar la vida de todas las personas y fortalecer lazos comunitarios, construyendo sociedades más equitativas y resilientes.
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Re: Foro 4.4

de Nicole Cevallos -
Siento que esta forma de organizar la sociedad, donde casi todo el cuidado recae sobre las mujeres, no es natural ni casual sino que es el resultado de una estructura que da por sentado que las mujeres “somos mejores" o "tenemos institnto” para cuidar, cuando en realidad es una responsabilidad que debería ser compartida. Lo vemos en la vida cotidiana, pero también en las profesiones como maestras, enfermeras, trabajadoras del hogar, cuidadoras comunitaria, que son tareas fundamentales para producir y reproducir la vida, pero siguen siendo las más precarizadas. Entonces, al final, quienes sostienen el mundo son las que menos reconocimiento material y simbólico reciben. Para que esto cambie, creo que los Estados tienen un rol enorme. No solo deberían “ayudar”, sino redistribuir de manera real el cuidado, por ejemplo ofreciendo servicios públicos accesibles, garantizando derechos laborales para quienes cuidan y diseñando políticas que no asuman que las mujeres somos las únicas responsables. También hace falta reconocer el valor del cuidado como un trabajo que sostiene la vida, no como un favor o como algo “natural”. Si un Estado organiza el cuidado de forma justa, la comunidad también cambia debido a que las cargas se nivelan y podemos vivir en sociedades más equitativas, donde todas las personas tengamos tiempo, oportunidades y bienestar.
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Re: Foro 4.4

de Carmen Soraya Paiva Fernández -
La organización de la sociedad y los datos estadísticos presentados, refuerza la necesidad del cambio en el sistema de organización de nuestra sociedad . El desmontaje del patriarcado, no se llevara a cabo solo con decretos. hace falta voluntad política de parte de las y los gobernantes de turno para que se implementen, como también de la lucha y constancia de las colectivas, movimientos de mujeres, feministas, movimientos LGBTQR y los pueblos indígenas. Existe aún un camino largo para modificar las estructuras mentales de hombres y mujeres con respecto a la redistribución de las actividades de cuidados de la familia y de su entorno. Si bien se avanzo con la aprobación del decreto No. 4958 (2023) sobre la Política Plurinacional de Descolonización y Despatriarcalización, el desafío actual es su implementación, hacer seguimiento a la agenda de las mujeres realizada en el 2018 e incluir a los hombres en el proceso para la construcción de otras masculinidades.
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Re: Foro 4.4

de José Benjamín Pullas Tapia -
En Ecuador, la organización social de los cuidados ha recaído históricamente sobre las mujeres, tanto en los hogares como en la comunidad. Esta distribución desigual proviene de estructuras patriarcales que consideran los cuidados como una responsabilidad “natural” femenina y no como un trabajo que sostiene la vida y la economía. Esto genera sobrecarga, limita la participación de las mujeres en la educación, el empleo y la política, y profundiza desigualdades.

Para avanzar hacia sociedades más justas y equitativas, el Estado debe reconocer, redistribuir y reducir las desigualdades en torno al cuidado. Esto incluye fortalecer el Sistema Nacional de Cuidados, garantizar servicios públicos de calidad para la niñez, personas mayores y con discapacidad, promover licencias parentales igualitarias, y apoyar las redes comunitarias que ya existen en el país.

Un Estado que asume el cuidado como un derecho y como una responsabilidad colectiva contribuye a desmontar el patriarcado, disminuir la pobreza y construir una sociedad ecuatoriana más inclusiva y sostenible.
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Re: Foro 4.4

de Yesica Tola Cusi -
Me parece que nuestra sociedad sigue organizándose de manera desigual ya que la mayor parte del cuidado recae sobre las mujeres y muchas veces sin reconocimiento ni apoyo. Esto limita sus posibilidades de estudiar, trabajar o dedicarse a sus proyectos personales.
Creo que los Estados tienen un rol clave y deberían garantizar servicios de cuidado accesibles, condiciones dignas para quienes cuidan y promover que esta responsabilidad se comparta entre mujeres, hombres, comunidad e instituciones. Solo así podemos construir una sociedad más justa donde todas las personas puedan desarrollar su vida y sus sueños sin cargar solas con el cuidado.
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Re: Foro 4.4

de Eva Carola Escobar -
La XV Conferencia Regional sobre la Mujer (Compromiso de Buenos Aires) concluyó que la actual división sexual del trabajo es injusta e insostenible al sobrecargar a las mujeres con el trabajo de cuidado no remunerado, lo cual limita su autonomía y bienestar, exigiendo al Estado un rol protagónico y transformador. Para construir sociedades justas y equitativas, el Estado debe reconocer el cuidado como un derecho humano y un bien público (incorporándolo en las Cuentas Nacionales), redistribuir la carga mediante la creación de Sistemas Nacionales de Cuidado que ofrezcan servicios accesibles y de calidad, y finalmente, impulsar una transformación estructural a través de políticas laborales y legales que promuevan la corresponsabilidad masculina y garanticen a las mujeres acceso a empleos dignos, cerrando así la brecha salarial y pasando de una "sociedad del cansancio" a una "sociedad del cuidado" para todos.
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Re: Foro 4.4

de Walter Alfredo Santiago Maldonado Aquino -
En mi opinión, una sociedad que reconoce la centralidad de los cuidados y los organiza de manera colectiva —entre familias, comunidad, Estado y mercado— avanza hacia un modelo mucho más justo y humano que aquel basado únicamente en la lógica del beneficio económico. Cuando el cuidado se entiende como responsabilidad compartida y no como una carga privada, casi siempre asignada a las mujeres, se fortalecen los vínculos comunitarios, se mejora la calidad de vida y se abren mayores oportunidades para que todas las personas puedan estudiar, trabajar, participar políticamente y descansar. Organizar la sociedad desde el “cuidado de la vida” implica colocar en el centro a las personas, los territorios y la naturaleza, en vez de subordinar todo a la acumulación de capital.

En este marco, los Estados tienen un papel clave e irrenunciable para construir sociedades más justas y equitativas. No basta con reconocer la importancia del cuidado en el discurso: es necesario diseñar e implementar sistemas integrales de cuidados que incluyan servicios públicos de calidad (salud, educación, protección social), infraestructura adecuada, licencias laborales corresponsables, regulación del trabajo doméstico y de cuidado, y políticas que valoren el tiempo de las personas. Además, el Estado debe garantizar que estos sistemas se construyan con enfoque de género, interculturalidad y derechos humanos, de modo que se visibilicen y reparen las desigualdades que afectan especialmente a mujeres, niñas, personas mayores, personas con discapacidad y comunidades empobrecidas. Solo así el cuidado deja de ser una carga invisibilizada y se convierte en un derecho garantizado y compartido, condición básica para hablar de justicia social real.
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¿Cuál es tu opinión sobre esta organización de la sociedad y la comunidad? ¿Qué papel deberían cumplir los Estados para generar sociedades más justas y equitativas?

de Orlando Rodrigo Moreno Lara -
A mi entender, la organización social que nos acerca La sociedad del cuidado significa una realidad estructural de una gran desigualdad, dado que las actividades que hacen evidenciar el sostén de la vida están muy acotadas y tienen lugar en el cuerpo de las mujeres que también experimentan la informalidad, la precariedad y la pobreza. Que el 91 % de las personas que realizan el trabajo de servicio doméstico son mujeres y que muchas viven en la pobreza o en condiciones sin derechos sociales básicos. 
En el texto se pone de manifiesto que ellas realizan casi el triple de trabajo que ellos en relación al trabajo doméstico y el trabajo de cuidado.
Lo que nos da a conocer la certeza de que el modelo social y económico dominante hoy en día, en el momento de preparar la comida y atender a las personas, se sostiene a partir de un trabajo no visibilizado y no remunerado que recae sobre el cuerpo de las mujeres, esencialmente aquellas en situaciones de mayor vulnerabilidad (mujeres jóvenes rurales pobres, adultas mayores). Dicha organización de la sociedad se estima injusta cuando reproduce las desigualdades históricas, restringe la autonomía económica de las mujeres, agiganta las brechas entre hombres y mujeres y pone en peligro la sostenibilidad de la vida misma. 
Si la sociedad se asienta en el trabajo de cuidados no pagados o mal pagados, así se perpetúa la desigualdad, tanto para las cuidadas y cuidadores como también para esas personas que asumen las tareas de cuidado.
Por tanto, el Estado es una vía que nos hace formar sociedades más justas e igualitarias.
El texto sostiene que “el cuidado es un derecho humano, y el Estado debe garantizarlo”, lo que implica avanzar hacia sistemas integrales de cuidados que redistribuyan responsabilidades entre Estado, hogares, comunidad y mercado. 

El Estado debe:

✔ Reconocer y valorar el trabajo de cuidados.

Generar estadísticas, visibilizar el tiempo de trabajo no remunerado y garantizar derechos laborales a quienes cuidan.

✔ Redistribuir las cargas de cuidado

Crear servicios públicos de cuidado (guarderías, centros de adulto mayor, servicios de apoyo a la discapacidad) que eviten que las mujeres carguen solas con esta responsabilidad.

✔ Reducir brechas de desigualdad

Garantizar acceso a salud, conectividad, educación y trabajo digno —especialmente para mujeres en servicios esenciales como salud, educación o trabajo doméstico, donde prevalece la informalidad y salarios más bajos.

Cuidar el planeta y los territorios

El texto señala que el cuidado también implica proteger la naturaleza, los territorios y la “casa común”. 

Un Estado comprometido con la sostenibilidad debe crear políticas que respeten los ecosistemas y garanticen acceso equitativo a bienes comunes como el agua.

Promover autonomía y derechos

Combatir prácticas dañinas como matrimonios tempranos, pobreza digital o informalidad laboral, que limitan la libertad y las oportunidades de millones de mujeres.

La sociedad solo puede sostener la vida si coloca el cuidado en el centro. 
Esto requiere un Estado activo, corresponsable y comprometido, que garantice derechos, redistribuya cargas y promueva la igualdad. Una sociedad que no organiza el cuidado de manera justa termina reproduciendo desigualdades; por el contrario, una sociedad del cuidado permite construir un futuro más digno, equitativo y sostenible para todas las personas.
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Re: Foro 4.4

de Gibrán Alejandro Valdez Flores -
Me parece que en la actualidad nuestras sociedades siguen impregnadas de la lógica colonial-capitalista que, indudablemente, se nutre de la ideología patriarcal. Subrayo la dimensión ideológica debido a que es la raíz de las prácticas que, en muchas de las ocasiones, se dan por sentadas o naturalizadas; es decir, las cosas se hacen de tal o cual manera porque siempre se han hecho así. En tal sentido, considero que el feminismo ha iniciado todo un proceso de deconstrucción de esta organización social desde un posicionamiento ético-político que hemos analizado a lo largo del curso. Como decía Beauvoir "lo personal es político" y aquí queda claro que el cambio inicia en la lucha de las ideas y, en consecuencia, se deben de performatizar en actos concretos. Además del trabajo micropolítico es imprescindible que las estructuras redefinan sus términos y condiciones en torno a sus políticas y programas que promuevan un Estado de bienestar centrado en la justicia de los cuidados y en la reivindicación de las mujeres que históricamente han sido relegadas a estas labores bajo una mirada que sostiene que es su "naturaleza". En suma, la despatriarcalización es un proceso global que arranca desde el posicionamiento ético-político y escala hasta la transformación estructural de la sociedad que, aunque progresa a paso lento (pero firme), ya está en desarrollo.
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Re: Foro 4.4

de MADAI GOMEZ MARZANA -
La organización actual de la sociedad evidencia una profunda desigualdad de género en la distribución del cuidado y del trabajo doméstico no remunerado. Esta carga recae principalmente sobre las mujeres, y de manera aún más intensa sobre aquellas que son madres solteras. Estas mujeres no solo sostienen el hogar y cuidan a sus hijos en todas las dimensiones, sino que además trabajan en empleos informales con ingresos inferiores al salario mínimo. Muchas veces deben realizar ambas tareas simultáneamente porque no cuentan con redes de apoyo ni espacios seguros donde dejar a sus hijos, quienes podrían estar expuestos a situaciones de violencia o abuso en entornos familiares o institucionales.

Esta realidad evidencia una vulneración de derechos tanto de las mujeres como de sus hijos. A pesar de los avances, las políticas públicas aún resultan insuficientes o poco efectivas, y el Estado suele priorizar otras problemáticas sin atender de manera estructural las necesidades vinculadas al cuidado.

Para construir una sociedad más justa y equitativa, el punto de partida debe ser la educación. Es necesario fortalecer la educación sexual, no como un taller esporádico, sino como una materia formal en los últimos años de escolaridad. Este contenido no debería limitarse a la sexualidad, sino incorporar también el autocuidado, la gestión emocional y herramientas básicas sobre emprendimientos e inversiones. Estos conocimientos permitirían que las y los jóvenes desarrollen autonomía, prevengan situaciones de riesgo y comprendan la importancia del bienestar personal.

En cuanto a las madres, el SUS es un avance significativo, pero su implementación necesita ser más eficiente. La escasez de fichas y la obligación de hacer fila desde la madrugada reflejan un sistema saturado. Para mejorar, es imprescindible aumentar el personal de salud, ampliar las metas de atención según la demanda poblacional y garantizar que ninguna persona tenga que exponerse a situaciones extremas para acceder a un derecho básico.

Respecto a las mujeres que trabajan en la informalidad, muchas lo hacen acompañadas de sus hijos, lo que expone a estos niños a condiciones adversas. La creación de guarderías gratuitas, seguras, con cámaras de vigilancia y personal exclusivamente femenino, permitiría que las madres trabajen sin temor y que los niños reciban cuidados adecuados, incluso con apoyo pedagógico complementario.

Finalmente, debe considerarse la implementación de un bono o renta para las amas de casa en la vejez. El trabajo doméstico no remunerado sostiene a la sociedad, pero no genera aportes jubilatorios. Cuando estas mujeres envejecen, enfrentan menos oportunidades laborales y una mayor vulnerabilidad económica. Una renta digna reconocería su aporte histórico y reduciría su riesgo de exclusión.

En síntesis, construir sociedades equitativas exige que el Estado asuma un rol activo: redistribuir el cuidado, garantizar servicios accesibles y reconocer el valor del trabajo no remunerado. Solo así podremos avanzar hacia un futuro donde mujeres, hombres, niñas y niños vivan en condiciones más justas y con igualdad real de oportunidades.