Un avance importante es posicionar la soberanía alimentaria en el sistema de Naciones Unidas, ya que ha habido bastante resistencia a reconocerla como parte de las premisas para la consecución de una alimentación sana, adecuada culturalmente en la población.
Es importante seguirlo desarrollando en cada país desde las organizaciones qué significaría la aplicación de políticas en favor de la soberanía alimentaria por parte de los Estados desde el enfoque territorial y comunitario.