En el caso de Bolivia, en la época de COVID-19, sobre todo en pandemia todos estábamos consternados y con bajo autoestima. El trabajo de la agricultura ha perdido las cosechas de diferentes alimentos; producto de sequias y heladas en el altiplano boliviano no se ha podido incrementar la producción agrícola, de diferentes variedades. En muchas zonas de área rural se instalaron las ferias de productos y particularmente en la Ciudad de Al Alto La Paz.
En consecuencia, el impacto de COVID-19 en la agricultura ha marcado un interesante retraso en la producción de la agricultura como pecuaria en los pueblos y comunidades indígenas originaras campesinas.