La declaración del foro sobre soberanía alimentaria, realizado en Asunción – Paraguay, hace énfasis en que la soberanía alimentaria debe ser abordada constantemente y esta se materializa en las practicas cotidianas, en políticas agrarias autónomas y en la relación armónica de los seres humanos con la naturaleza.
Lo que sucede en el país es que el modelo extractivista representa una amenaza para los recursos naturales, la soberanía alimentaria y consecuentemente para los campesinos, campesinas y comunidades indígenas, ante esto la presencia del estado es débil, imperceptible y en muchos casos hasta ausente. El desarrollo, difusión y el apoyo a la producción agroecológica así como políticas de estado que garanticen la producción local resulta de vital importancia, por mencionar uno de tantos desafíos a los que nos enfrentamos al hablar de este tema.