Consumidor urbano
Consumidor Urbano, Seguridad y Soberanía Alimentaria
El concepto de Seguridad Alimentaria con soberanía pone en un papel activo tanto a productores como a consumidores.El rol de los consumidores según Roberto Gortaire, es su participación esencial para profundizar la viabilidad de la soberanía alimentaria con producción agroecológica; para ello deben tener presentes los problemas que existen en el campo para valorar los productos sanos.
En un papel pasivo como consumidores urbanos, somos simplemente recipientes de lo que otros ofrecen y controlan en la cadena alimentaria.
Las ciudades son áreas receptoras de la migración rural, que ha dejado de lado la actividad agrícola campesina, que se ha investigado, reporta menor ingreso que casi cualquier actividad no agrícola (Andersen L. 2010) y debido a ello, residiendo ya en el contexto urbano, la actividad actual estará dirigida a la obtención de mayores ingresos, su seguridad alimentaria dependerá del acceso físico, social y económico en todo momento, a alimentos suficientes, inocuos y nutritivos que satisfacen sus necesidades energéticas diarias y preferencias alimentarias para llevar una vida activa y sana. También constituye una alternativa a las corrientes de pensamiento que actualmente gobiernan el sistema agroalimentario mundial.
En relación a la soberania alimentaria, el sector urbano como consumidor debiera tener el rol de privilegiar el consumo de productos locales, a esta política se debe acompañar con el fomento a la producción y consumo de productos de producción interna (nacional). La elección que realiza el consumidor aquí es muy importante, a la hora de estar en el mercado debe decidir entre comprar una coca cola o una libra de mocochinchi, o al comprar productos enlatado-envasado cuidar que este sea de producción ecológica - orgánica.
Imágenes del Consumidor Urbano
Seria interesante repensar, que en un contexto urbano, por ejemplo que las personas pueden tener prácticas, más vinculadas a la Soberanía Alimentaría. Esta representación del consumidor urbano, nos muestra la imagen de la amplia oferta de alimentos con los que se cuenta hoy, incluso hasta ver que se ha creado la demanda. Ahora se encuentran alimentos con distintos tipos de transformaciones y requerimientos; alimentos para celiacos, para diabéticos, para evitar la hipertensión....orgánicos. Pero hasta que punto esos alimentos están al acceso de todos los consumidores urbanos? Si bien, esta mirada es una mirada, podemos matizarlas con otros espacios como los mercados.
Esta es una imagen de un mercado de la ciudad de Cbba. de junio del 2014, en la noticia de Los Tiempos nos muestra que los precios de la canasta familiar subieron:
Los productos de mayor necesidad como la carne son los que principalmente subieron de precio y otros oscilaban entre 5 y 10 Bs. De incremento en las cantidades comunes que las familias se aprovisionan, este aspecto es interesante de analizar puesto que las familias están sujetos a estas oscilaciones e incluso a extremos de subida de precios, este es el contexto en el que los consumidores urbano y principalmente periurbanos se debaten el día a día, al respecto las políticas de regulación de los precios debieran ser más contundentes.
El hecho de que se obligue a colocar los precios de los productos en los mercados no significa que se estén regulando los mismos, puesto que son las mismas caseras quienes suben los precios muchas veces de acuerdo a su criterio o poniéndose de acuerdo con las otras vendedoras.
Otro aspecto también para analizar es el contrabando que afecta principalmente a la soberanía alimentaria nacional:
El DIAL 24 de julio, venden como boliviano el arroz de contrabando, los consumidores urbanos no tenemos la seguridad alimentaria y menos soberanía, no se tiene control en las zonas fronterizas.
LINK.:http://www.eldia.com.bo/index.php?cat=357&pla=3&id_articulo=169268
La soberanía alimentaria es el derecho de los pueblos a alimentos nutritivos y culturalmente adecuados, accesibles, producidos de forma sostenible y ecológica, y su derecho a decidir su propio sistema alimentario y productivo. Esto pone a aquellos que producen, distribuyen y consumen alimentos en el corazón de los sistemas y políticas alimentarias, por encima de las exigencias de los mercados y de las empresas. Defiende los intereses de, e incluye a, las futuras generaciones. Nos ofrece una estrategia para resistir y desmantelar el comercio libre y corporativo y el régimen alimentario actual, y para encauzar los sistemas alimentarios, agrícolas, pastoriles y de pesca para que pasen a estar gestionados por los productores y productoras locales.
los productores son las personas que juegan un papel demasiado importante dentro de los consumidores, puesto que ellos son los que producen la alimentación de bolivianos y bolivianas para su alimentación diaria. esto es una fotografía del periódico la patria Oruro.
Otro aspecto a considerar es como el estado se encarga de regular efectivamente los productos que llegan al mercado si bien el Senasag da permisos a los productores a través de sus registros sanitarios hace falta mayor control en los lugares de producción y también de venta de productos. Para esto hace falta una institución que se encargue específicamente de esta tarea, junto con normativas exigentes.