“Existen tendencias teóricas que apuntan a la economía campesina como una economía de auto subsistencia y autoconsumo y que su diversificación es dada con fines de sobrevivencia. Consecuentemente, sus características están enmarcadas en el empleo de pequeñas parcelas, la intensidad de uso de la mano de obra familiar, la baja productividad, el bajo uso de insumos y de tecnología que permita una economía que mejore la calidad de vida, “ (www.cipca.org.bo).
“Sin embargo, aunque parezca contradictorio, ha sido la sociedad rural junto a su economía diversificada, la que ha alimentado y subvencionado a la población urbana”. Según la referencia, la economía campesina indígena se refiere a manejar la maximización de la ganancia y el equilibrio de la producción y sostenibilidad.