Un agrosistema es un sistema alterado por el hombre para el desarrollo de una explotación agropecuaria. Está compuesto por elementos abióticos y bióticos que interactúan entre si.
Los elementos bióticos son aquellos organismos vivos que se encuentran en interacción, como ser los animales y las plantas. Todos deben compartir un mismo ecosistema.
Los elementos abióticos brindan al ecosistema sus características de tipo fisicoquímicas, entre las cuales se encuentran la luz, la humedad y la temperatura.
Los agrosistemas apuntan a alcanzar una cierta estabilidad (a través de la gestión de las condiciones ambientales) y a ser sustentables o sostenibles (para que la explotación pueda seguir desarrollándose con el paso del tiempo sin que se agoten los recursos).