La DDC reconoce derechos demandados durante años por trabajadores del campo y zonas agrarias, contempla la protección de los derechos de los campesinos y trabajadores rurales en pos de una mejor calidad de vida, con mayores niveles de educación, salud, servicios básicos y seguridad social. Pero, lo cierto es que en Bolivia hasta la fecha son pocas o prácticamente inexistentes las acciones llevadas adelante para su efectiva aplicación.
Resulta indispensable que se tomen acciones inmediatas para poder hacer efectivos el cumplimiento de los derechos reconocidos por la declaración, ya que como consecuencia de los impactos producidos por la pandemia del Covid-19, los incendios forestales, el cambio climático, el calentamiento global, entre otras uno de los sectores más afectados son los campesinas y campesinos y todas las personas dedicas a trabajar en el campo.