Este trabajo inició con la intención de hacer una evaluación de la política e inversión pública en el Ecuador. Dado los cambios institucionales y políticos que exigen las organizaciones indígenas y campesinas, los importantes y novedosos avances normativos de la Constitución de 2008 y el contexto mundial de la crisis alimentaria, nos preocupamos por ampliar el análisis en dos dimensiones presentes a lo largo del trabajo. Por un lado, caracterizamos y evaluamos el modelo primario agroexportador y, por otro, valoramos las oportunidades y límites de la economía familiar campesina al constituirse en eje principal de la acción pública. Para el cumplimiento de tal objetivo empezamos mostrando dos elementos centrales del debate: las características y limites que nos impone el modelo primario agroexportador y los desafíos que exigen un nuevo marco constitucional bajo un enfoque de soberanía alimentaria.